Etapa 7 Tour de France 2023
Jasper Philipsen domina los sprints y se lleva su tercera victoria de etapa en el Tour de Francia
Fue un día caluroso en el Tour de Francia, que parecía tomar un pequeño respiro después de las dos intensas batallas en los Pirineos. La séptima etapa fue la tercera para los velocistas, y se vio a Jacobsen, Aiwa y Mark en la cabeza desde Mont-de-Marsan, la capital de Las Landas, una región estrechamente vinculada a la historia de Luis Ocaña. Philipsen, el velocista favorito del equipo Philips, también estaba presente en el recorrido de casi 170 kilómetros en dirección a Burdeos, la segunda ciudad que más veces ha recibido al Tour después de París. Sin embargo, Burdeos no había sido parte del Tour desde 2010, cuando Cavendish obtuvo una de sus 34 victorias en la ronda gala. En papel, parecía ser un día fácil, aunque el viento podía aumentar la tensión en la parte final.
No hubo abandonos en este día, con una temperatura cercana a los 30 grados al inicio de la etapa. La carrera comenzó de manera curiosa, con una fuga de cuatro corredores encabezada por Gogl, Oliveira y Abraham. Sin embargo, uno tras otro, fueron alcanzados por el pelotón, siguiendo las indicaciones de los equipos. Solo el francés de Arkea-Samsic, Cazado, decidió continuar en cabeza. Abraham y Matteo intentaron animar a los demás a continuar su aventura, mientras el grupo conversaba. Tadej Pogacar y Mathieu van der Poel también se unieron a la fuga. Incluso hubo tiempo para que la cámara de Vingegaard, el líder de Jumbo-Visma, mostrara por primera vez el maillot amarillo.
La ventaja de la escapada alcanzó los 6 minutos, por lo que el pelotón decidió dar ritmo pensando en el final de la etapa. Cazado, un corredor de 26 años en su primer Tour de Francia, sumó 20 puntos en el sprint intermedio de Griñols. Detrás de él, Philipsen superó a Philipsen, Coquard y Maes, llegando en segundo lugar. En ese punto, Pierre Latour de TotalEnergies y Nans Peters de AG2R se animaron. Ambos corredores habían sido ganadores en grandes vueltas. Rápidamente, alcanzaron y dejaron atrás a Gogl, mientras el pelotón se acercaba al final.
La etapa llegó a Burdeos con una zona de seguridad ampliada de 3,6 kilómetros, donde Vingegaard se situó muy bien al frente del grupo. Había una gran cantidad de público en la meta para presenciar un final desordenado. Alpecin-Fenix intentaba conducir a Philipsen, Trek-Segafredo llevaba bien a Pedersen, y Team DSM guiaba a Brunel y Belfort. Una vez más, Van der Poel lanzó el maillot verde, pero tal vez lo hizo demasiado pronto y tuvo que apartarse. Observen cómo intenta aprovechar todo ese desorden el británico Mark desde atrás, arrancando en busca de la victoria de etapa. Parecía que tenía mucho espacio para lograrlo, pero Jasper Philipsen lo alcanzó rápidamente, lo superó y lo rebasó, logrando así su tercera victoria de etapa en este Tour de Francia. Philipsen ha sido imbatible en las tres llegadas masivas disputadas hasta el momento en esta primera semana del Tour.
El líder de la clasificación por puntos sigue siendo Philipsen, y no ha habido cambios significativos en la clasificación general. Tadej Pogacar continúa vistiendo el maillot amarillo y mantiene una ventaja de 25 segundos sobre Tadej Pogacar. El resto del top 10 también se mantiene sin cambios, con Hindley, Simon Yates, Rodríguez, Adam Yates, Godou, Bardet, Pidcock y SEP. El viernes se espera otra etapa que posiblemente termine en un sprint, pero con un poco más de dificultad debido a algunas pequeñas subidas en los últimos 70 kilómetros. Será un desenlace interesante antes de que regrese la alta montaña el domingo con el ascenso al Puy de Dôme. Hasta mañana.